Un burro llamado Billy

¡Hola, soy Billy!

Soy un burro de Esposende, en la provincia de Ourense, Galicia. Soy de raza zamorano-leonés, corpulento, de cabeza grande, enormes orejas y con manchas blancas en el hocico, y en el pecho.

Mi dueño me trajo de otro pueblo de la provincia de Ourense. Allí, sin ser maltratado, trabajaba duro en las faenas del campo. Un día llegó Nardo, un vecino de Esposende, de buena mano y mejor corazón con los animales, especialmente con los burros, y me trajo a nuestro pueblo. Desde entonces, vivo en un spa continuo de caricias y manzanas. Tengo muchos amigos y muchas novias porque todo aquel que me ve, se enamora de mí, como Lea, que me visita siempre que viene.

La conocí en Esposende en mayo de 2021, todavía en plena pandemia. Me visitó en varias ocasiones, me traía unas manzanas muy sabrosas y me acariciaba durante horas. Leandra viene mucho al pueblo, siempre que puede escaparse de Múnich, donde trabaja en una editorial.

Al principio fui la pesadilla de los vecinos, ya que cuando rebuzno, dicen que es como si sonaran las alarmas de toda la comarca del Ribeiro. Así soy yo, si quieres, me tomas, y si no, me dejas, porque como burro que soy, soy cabezón y no me dejo convencer fácilmente, igual que mis vecinos gallegos o el vecino alemán, pero aunque sea un burro, no soy tonto.

Lo de Lea conmigo fue amor a primera vista, porque soy un animal noble, tierno, travieso, y muy listo. Dice que tengo ideas muy claras sobre muchos temas, como ella, que tampoco se deja convencer fácilmente. Me he hecho famoso hasta en los pueblos de los alrededores. Muchos nños me conocen y cuando me ven, vienen a acariciarme. Mi nueva vida me ha permitido conocer a otras personas, de otros pueblos y otros países, por ejemplo al alemán del pueblo, también muy cabezón, y un escocés que no sé exactamente qué hace. Por eso me llevo muy bien con él, aunque hay amores que matan, ya os contaré. Sin embargo, prefiero a mis vecinos gallegos, por ejemplo a los bomberos del 112, que me han ayudado en varias ocasiones. Sé distinguir entre quien me ayuda y con quienes puedo jugar, el alemán y Lea, aparte de Poncho, otro burro del pueblo, compañero de aventuras.